5 AÑOS EN METROPOLITAN

Si tuviera que definirme en una frase diría algo sí… Inquieta, espontanea, todo terreno, bien mandada y muy sensible… ahh y rubia natural!

Pues os cuento un poco sobre mi trayectoria y sobre mi… Nacida en León de camino a Madrid (casi nazco en el coche), capricornio, de padre constructor y madre ama de casa, con un hermano mayor…madre de dos chicas adolescentes ya, loca de las gorras y energía para parar un tren! Me encanta el deporte y practico todo lo que puedo Yoga, surf, snow, escalada, esquí, buceo… lo que me den. Me flipa la música y no hay mejor plan que un concierto y unas cañas. En mi tiempo libre… que no suelo tener, me encanta pintar. ¿Y que tipo de pintura hago? Un estilo que se llama “pinto lo que me da la gana”. Es mi una de mis maneras de expresión… mi casa esta con todos mis cuadros que allí mando yo!

¿¿Y…Cómo terminé trabajando en centros de deporte?? Pues todo empezó de pequeñita… era tan tímida que no hablaba con nadie, ni miraba a la cara y para que me soltara y empezara a hablar con compañeros del cole, amigos etc… mis padres me apuntaron a todo lo que podían de actividades extraescolares. Una de ellas fue gimnasia rítmica y como no hablaba con nadie por mi timidez y era un poco inquieta pues todo lo que me mandaban lo hacía. Eso hizo que en un par de años empezara a mejorar mucho, competir y resaltar en ese deporte hasta mi retirada. Eso me ha dado muchas cosas en la vida…disciplina, superación, esfuerzo, desarrollo de habilidades deportivas, lesiones, huesos rotos y sobre todo muy buenas amigas!!

A pesar de que estudié derecho muchos, muchos, muchos años jajajaj (aunque yo quería ser frutera o cajera) … mi vida siempre ha estado unida al deporte. Me formé con cursos y trabajaba mientras estudiaba como profe de gimnasia rítmica, de aerobic, de body pump, de balance, de recepcionista, instructora de sala, azafata en el Bernabéu, comercial de gimnasios… todo como podéis ver relacionado con lo que me apasionaba… que no era el derecho y… después de muchos… muchos años de carrera de derecho me licencié, hice las prácticas en la audiencia provincial, en lo penal y es cuando de verdad vi que yo no valía para esto…me quedaba muy bien la toga pero eso no era lo mío.

Ahí es cuando ya centré mi carrera profesional a lo que me apasionaba y a lo que deseaba ser… “directora de un centro de deporte” Y aquí estoy disfrutando de mi trabajo y de la vida.

13 AÑOS EN METROPOLITAN

Soy gallega de nacimiento y llevo la morriña corriendo por mis venas. Cruzar el túnel que separa El Bierzo de Galicia siempre me saca una lagrimita.

Hace algunos años la Universidad me trajo hasta Madrid y finalmente esta ciudad acabó robándome el corazón.

Soy inconformista, exigente, amante de los viajes, los amigos que son familia, mi perra y las islas perdidas en los lugares más escondidos del planeta.

Mi postal perfecta está en cualquier rincón de Asia donde solo encuentras arena y agua, mucho sol y la gente sonríe desde que se levanta.

9 AÑOS EN METROPOLITAN

Hace 9 años, cumplí mi sueño que era trabajar en Metropolitan, recuerdo una vez paseando con mi hermana por el Guggenheim, que al pasar por Isozaki, dije “algún día trabajaré con ellos”, cosas del destino, dos años después, se hizo realidad en Begoña 😊

Me apasiona mi trabajo y las personas con las que comparto esta aventura cada día.
Me defino, 100% positiva, empática, emocional, luchadora y sobre todo resiliente.
Mi hijo, es mi motor, tenemos una relación muy especial, estoy muy orgullosa de él.
Libero mi mente, con sesiones de yoga, prácticas de meditación y mindfulness aunque entrenar fuerza es algo obligatorio actualmente.

Disfruto, paseando por Bilbao y echo muchísimo de menos la luz de Mallorca, viví allí 8 años, es un destino ideal para nuevas aperturas 😉

Me encanta Victor Küppers y me ayuda cuando algo no sale como me hubiese gustado: “la felicidad depende de tu actitud” o “la diferencia entre tu mejor versión y la peor, es tu ánimo”, aunque me quedo con “cuando entres en bucle, imagina que te está cayendo un pepino en la cabeza” 😊

Un abrazo Met Family

14 AÑOS EN METROPOLITAN

Soy de las personas que puede decir que me fui a vivir a otro país, a Canadá, por AMOR…a un canadiense sí, pero también por amor a la naturaleza en su máximo esplendor, a convivir con ardillas, mapaches y mofetas en el camino al trabajo, a descubrir nuevas formas de vida y maneras de pensar, a respetar la multiculturalidad, a superar miedos por estar en lugares sin gente bajo las inclemencias del tiempo, a sufrir de temperaturas bajo cero, a escuchar el canto de las ballenas al comunicarse… y SONREIR por sentirme tan afortunada!!

Me considero aventurera (aunque tengo que reconocer que con la edad me atrevo menos), me gusta conocer nuevas culturas y países, aprender algo nuevo siempre es maravilloso.

Por eso quizás he probado un poco de todo, desde clases de flamenco en Toronto, clases de canto y guitarra española, teatro, acuarela, cerámica, escalada, barranquismo, balonmano, pádel surf, patinaje…y aun así me entusiasma saber que me quedan otras tantas más por probar! 😉

Creo en el AMOR (pa muestra un botón…ja,ja,ja) y en la GENEROSIDAD del ser humano, podemos hacer cosas increíbles, tanto para bien como para mal pero confío en la BONDAD y en que no nos extinguiremos!

15 AÑOS EN METROPOLITAN

Llevo más de 10 años en Barcelona. He vivido en 4 ciudades diferentes y me encanta viajar.
Soy gallego y “mochilero”, de los de cogerse un avión a cualquier parte y perderse.

Creo que el mejor viaje es aquel que se hace sin planificar, saboreando cada momento y decidiendo sobre la marcha, porque la vida es lo que pasa cuando estás ocupado planificándola o eso cantaba Lennon.

Como buen mochilero, llevo siempre la mochila llena.
Llena de muchas cosas, pero siempre tengo hueco para un libro, otra de mis pasiones. También llevo una pala de pádel y una tabla de snowboard, donde antes ocupaban más espacio un balón de futbol o unas zapas de running.

Porque con el tiempo todos cambiamos, y en esa mochila, con los años, han ido cambiando muchas cosas:

Donde al principio había noches de fiesta con mis compis de Met Vigo, vinieron luego los “cortaditos” en Metropolitan Gran Vía y mi adicción al café.
Ahora, ese espacio en mi “backpack”, lo ocupan las reuniones de coordinación de Galileo, que nunca acabamos a la hora, o el soplar de las velas de cumpleaños con algún compañero del equipo (siempre estamos celebrando algo 😉)
Llevo en Metropolitan 15 años, de los 40 que gasto en mi DNI, y en este tiempo se han añadido a esa “mochila” muchas cosas que al principio no estaban y ahora, son lo más valioso de mi vida: mi mujer y mi hijo, de solo 8 meses. Sí, soy el típico padre con fotito en el móvil y babita en la camisa 😂 .

Para terminar, solo deciros que en esta mochila seguirá habiendo huecos que llenar. Sobre todo de sonrisas, muchas sonrisas, porque a eso nos dedicamos, a hacer feliz a la gente.
#nosvemosenelclub #🎒&😊

15 AÑOS EN METROPOLITAN

En estos 15 años he tenido la oportunidad de aprender y superar retos que es lo que más me apasiona en la vida.

No puedo vivir sin música, sin risas y sin contacto con la naturaleza. Ah! Y últimamente sin mis gafas!!!
Disfruto de las cosas sencillas y soy feliz, si las personas que quiero y me rodean están bien.

11 AÑOS EN METROPOLITAN

Tengo cuatro hijos maravillosos que me hacen muy feliz y como diría Belén Esteban “¡por ellos, MATO!”. Responsables, Bilbao & Menorca lovers, ocurrentes, disfrutones, independientes y buena gente, como su padre, vamos. 😉

Soy un animal social, me encantan las personas, y de siempre he trabajado en empresas de servicios, básicamente hoteles e instalaciones deportivas, y gestionando equipos. Me encanta cuidar a mis clientes y conseguir para ellos experiencias TOP, pero sin la gente tan especial que me ha rodeado y me rodea eso habría sido imposible. Gracias a todos, ¡OS QUIERO!

Adoro el deporte de siempre y me encanta la bicicleta de carretera y el monte, así que ojo con lo que hacéis si vais por Pirineos, Picos de Europa, Alpes o Dolomitas, que Manu puede estar vigilando como se me ve en la foto cerca del Pic de Tristaina en Andorra jajajaja…

Me río hasta de mi sombra y valoro el sentido del humor por encima de la mayoría de las cosas porque tengo claro que “un día sin reír es un día perdido” (Charles Chaplin).