La sauna es uno de los elementos que más caracteriza la mayoría de zonas wellness o spas de todo el mundo. A pesar de ello, numerosas personas desconocen para qué sirven y qué beneficios tienen estos espacios que a muchos les puede parecer algo incómodo. Por este motivo, desde Metropolitan te explican las principales ventajas que tiene entrar en la sauna una vez hayas finalizado tu rutina de entrenamiento:

BENEFICIOS:

Mejora el riego sanguíneo:

La sauna es enormemente beneficiosa para el sistema circulatorio, ya que con el calor y el contraste de temperatura el corazón acelera su pulso con el objetivo de bombear sangre hasta la superficie de la piel para enfriarla. Esto hace que los vasos sanguíneos se dilaten asegurando una mejor circulación de la sangre. De este modo, contribuye a reducir considerablemente el riesgo de hipertensión.

Oxigena los pulmones:

Tanto el calor como el vapor son igualmente positivos para el aparato respiratorio. Es por eso que el hecho de ir a la sauna después de entrenar limpia y desobstruye las vías respiratorias facilitando la entrada y salida del oxígeno en los pulmones.

Favorece la recuperación muscular:

Al contrario de lo que mucha gente cree, la sauna tiene multitud de efectos positivos a nivel muscular y es por eso que muchos deportistas de élite la utilizan. En concreto, reduce el tiempo que necesitan las fibras de los músculos para repararse acortando el periodo de recuperación muscular. Incluso algunos estudios señalan que la sauna mejora la movilidad y alivia el dolor en pacientes con enfermedades reumáticas.

Relaja cuerpo y mente:

El ambiente producido en el interior de la sauna es perfecto para la relajación corporal y mental. De esta manera, ayuda a mejorar los niveles de hormonas relacionadas con el bienestar, reduce el estrés y ayuda a conciliar el sueño. Además, la sauna puede servir como terapia para tratar la sintomatología de casos de depresión y ansiedad leves.

Limpia la piel:

La sauna hace que los poros de la piel se abran permitiendo eliminar toxinas y limpiando la epidermis en profundidad. Este mismo efecto ocurre en la superficie capilar por lo que la sauna también puede mejorar la salud del cabello.

Consejos y recomendaciones

Resulta fundamental hacer un uso adecuado de la sauna. Por eso desde Metropolitan destacan algunas indicaciones que hay que tener en cuenta para evitar cualquier riesgo para salud.

En primer lugar, es importante subrayar que la sauna está totalmente contraindicada para embarazadas de más de 3 meses, personas con diabetes descontrolada, fiebre, problemas cardíacos, enfermedades inflamatorias o infecciosas, pacientes con tumores o bajo tratamientos contra el cáncer, etc.

Por otra parte, es importante hidratarse antes de entrar en la sauna debido a que, tras haber entrenado, el cuerpo ha perdido muchos líquidos y puede ser peligroso exponerse a altas temperaturas sin haber bebido nada. Por eso, se recomienda beber 2 o 3 vasos de agua antes de usar la sauna y evitar el alcohol. Tampoco es bueno entrar en la sauna después de pegarse un atracón de comida porque puede provocar una indigestión o mareos.

Por último, no se debe estar dentro de la sauna mucho más tiempo del que es aconsejable, ya que puede comportar problemas para la salud. El tiempo indicado son entre 10 y 15 minutos, no más.

Ahora ya sabes todo lo bueno que puede aportar la sauna y todo lo que hay que tener en cuenta para disfrutar de este tipo de espacios. De esta forma, en los Clubs Metropolitan podrás complementar tus entrenamientos con una dosis de relax y bienestar en nuestras saunas. ¿Te apuntas?